El coronavirus es como la marihuana

¡Buen día!

Este es el último correo que escribo antes de mis vacaciones. Mundo Propio se va a tomar un receso de tres semanas, pero si me encuentro con algo que valga la pena contar te escribo. Espero volver sin dengue (dato curioso: ya tuve dengue una vez y no me pareció una experiencia repetible).

Sí, esperabas que dijera coronavirus, pero hay que empezar a bajarle el tono a la paranoia colectiva. La tasa de mortalidad sigue siendo bajísima y la gran mayoría de los infectados –que indudablemente va a aumentar– lo surfea sin problemas. 

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Te hablo a vos, noble ciudadano que no participa en el diseño de políticas públicas: pensalo como una gripe y ya está.

Empecemos hoy con los otros efectos.

LA GEOPOLÍTICA VISTE BARBIJO (III)

Las primeras dos veces que te escribí sobre el virus lo hice con China en el centro de la escena. La novedad de esta semana es que los casos se están disparando en el resto del mundo, con otros nuevos focos de casos autóctonos.

• La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que ahora hay más contagios en el resto del mundo que en China. 
• Italia, Corea del Sur, Japón e Irán son los países más afectados. Allí el virus ya es una crisis de salud nacional y, claro, están más expuestos a las consecuencias económicas y políticas.

Utilicemos hoy el lente nacional. Tomemos estos países como ejemplo de algo que puede escalar en otras geografías. 

• Italia: la propagación del virus es una prueba de fuego para una coalición de gobierno (los socialdemócratas del PD y los populistas de Movimiento Cinco Estrellas) inestable, con pocos puntos de acuerdo y en una coyuntura nacional de por sí crítica. El archienemigo de la coalición, Matteo Salvini, ya pidió por un cierre de fronteras; el virus se ajusta a la perfección a su retórica antimigratoria. Italia, con una economía en terapia intensiva, puede sufrir en Europa lo que China sufrió con el resto del mundo. Cualquier tipo de aislamiento les va a costar caro.
• Corea del Sur: mi caso preferido. Una iglesia-secta cristiana llamada Shincheonji es responsable del contagio de una gran cantidad de casos; recibió una fuerte reacción de la sociedad civil, que ahora quiere cazarlos. El gobierno de Moon Jae In tiene que mostrar una respuesta aceptable a la crisis de salud. El 15 de abril hay elecciones legislativas. 
• Irán: el régimen otra vez está bajo sospecha –prensa occidental mediante– de ocultar casos. La última vez que intentó ocultar información, con la caída del avión ucraniano, levantó una ola de protestas ciudadanas. El hartazgo popular –ante un presente económico cada vez más deteriorado por las sanciones estadounidenses– amenaza con crecer si el régimen queda mal parado ante otra crisis.
• Japón: el gobierno está muy cuestionado por el manejo en el caso del crucero que tenía contagiados a bordo. El coronavirus, además, volvió a poner en primer plano al fantasma de recesión que hace tiempo viene dando vueltas en su economía. 

Entrelíneas: el coronavirus ya empieza a jugar en las coyunturas nacionales. Dicho a lo Emanuel Álvarez Agis, el virus es como la marihuana: a cada uno le pega diferente.

TRUMP EN INDIA: DOS ¿POTENCIAS? SE SALUDAN

El lunes Trump aterrizó en India para una visita de dos días. Hubo show y acuerdos militares por miles de millones de dólares.

La visita. Era esperada por ambos. Modi, muy cuestionado por la polémica ley de ciudadanía contra los musulmanes (hablamos de esto hace un par de meses) necesitaba un espaldarazo de Donald. Lo consiguió. Trump, por su parte, aprovechó para apelar a los millones de votantes provenientes de India que van a participar en las elecciones de noviembre. También recibió calor: en un estadio lo escucharon más de cien mil personas, uno de sus discursos más multitudinarios hasta la fecha. Ya sabemos cuánto le gusta. 

Qué fue lo importante. Se firmó un acuerdo militar de 3.000 de dólares para que India modernice sus Fuerzas Armadas con equipamiento estadounidense. La asociación refuerza el rol central que ocupa India en la estrategia estadounidense para contener a China en el Asia Pacífico. La coalición anti Beijing en la región incluye también a Japón y Australia, pero es en India donde se están produciendo las novedades más interesantes.

Lo que se pateó para adelante. No hubo novedades sobre el acuerdo comercial entre ambos, aunque Trump prometió alcanzarlo pronto. India y EEUU tuvieron roces fuertes el año pasado, cuando Donald comenzó a aplicarle tarifas para achicar los déficits con el gigante. Tampoco se discutió sobre Pakistán, aliado de EEUU con el que India mantiene una disputa abierta. La última maniobra de Modi sobre el estado especial de la región de Cachemira (lo charlamos en esta entrega) activó alarmas en Washington. Trump volvió a repetir la oferta de mediar en el conflicto (Modi se opone) pero por fuera de eso no hubo sustancia en el asunto. 

Mientras tanto, en India. En el mismo momento en el que Trump y Modi se tiraban flores, enfrentamientos en la capital entre radicales hindúes y musulmanes se cobraron al menos 27 muertos y más de 200 heridos. El epicentro fueron un par de barrios de la comunidad musulmana, que fueron invadidos por pandillas de hindúes nacionalistas. Los ataques se han incrementado desde el segundo mandato de Modi. La ley de ciudadanía y la maniobra de Cachemira forman parte del proyecto político del Primer Ministro, que aleja cada vez más a India de sus bases seculares para llevarla hacia el terreno del nacionalismo hindú.

Entrelíneas: el mundo mira de cerca a India, que dentro de poco va a ser el país más poblado y cuya economía puede motorizar el crecimiento a nivel global. El boom económico, sin embargo, está cada vez más desinflado y el país enfrenta graves problemas estructurales. Modi parece estar respondiendo a esa frustración con su proyecto nacionalista e identitario, lo que hace que algunos analistas rotulen a India como una “democracia iliberal”. ¿Será la nueva realidad doméstica de India un obstáculo para Estados Unidos o la amenaza de China en la región va a pesar más en la balanza?

VOCES: EGIPTO DESPIDE A MUBARAK

El martes falleció a los 91 años Hosni Mubarak, el dictador egipcio que fue derrocado en la Primavera Árabe del 2011. Su régimen se había mantenido por tres décadas. 

El florecer democrático de ese entonces le duró poco a Egipto. En 2013 el general El-Sisi lideró un golpe de Estado y depuso al gobierno que sucedió a Mubarak. Ayer Sisi lo homenajeó en el funeral. 

Para comprender mejor la importancia de Mubarak en la historia reciente de Egipto le escribí a Said Chaya, profesor de la Universidad Austral y especialista en Medio Oriente. 

• El legado de Mubarak: “Su mayor logro fue la reinserción de Egipto en el mundo Árabe tras la firma de los Acuerdos de Camp David (1978), que le habían valido su marginación de este. También se destacan dos continuidades con líderes anteriores: el plan económico liberal que había desarrollado su antecesor –de relativo éxito– así como la violación a los derechos civiles y políticos de los egipcios; la censura, la represión y el fraude electoral”.
• Las transformaciones en Egipto desde su renuncia en 2011: “Fueron pocas en la superficie. El empuje democrático se enfrió en 2013. Egipto está hoy gobernado por un esquema político que repite en gran parte las limitaciones a la ciudadanía. El ‘Partido del Ejército’ sigue en el poder. Sin embargo, hubo una transformación estructural: el pueblo ganó la experiencia de un largo periodo de movilización, más allá de los resultados encontrados. Esa memoria sigue viva”.
• ¿Qué pasa en Medio Oriente una década después de la Primavera Árabe? “La región está atrapada en la disputa Arabia Saudita – Irán, que responde al mismo tiempo al enfrentamiento global entre otros actores. Irak y Líbano, con sus protestas, están llegando tarde a la Primavera de 2011, o quizás se están anticipando a lo que viene. En ambos casos tengo la impresión de que la agitación todavía no tocó el pico. Líbano puede mutar a una crisis económica a gran escala, que pondrá en jaque a todo el sistema de gobierno. Irak, por su parte, está demasiado expuesto a la tensión irano-saudita. Creo que es el próximo factor de inestabilidad en la región”.

QUE ESTOY SIGUIENDO

• Elecciones en Israel. El próximo lunes los israelíes acuden a las urnas por tercera vez. El resultado está abierto. Netanyahu espera que el “acuerdo de paz” con Palestina (del que hablamos hace unas semanas) tejido por Trump le de un empujón final. La oposición desde el centro liderada por Benny Gantz –que se mostró a favor de los acuerdos– puede dar el golpe. Nadie descarta unas nuevas elecciones. 
• SuperMartes electoral. Las primarias en EEUU continúan este sábado en Carolina del Sur, donde Joe Biden está obligado a ganar. Las que importan van a ser el martes, donde 15 estados en simultáneo –entre ellos los abundantes Texas y California– acuden a votar. Más de un tercio de los delegados se van a poner en juego en un solo día. El billonario Bloomberg va a debutar como candidato. Si Bernie Sanders mantiene su buena perfomance, difícilmente pueda ser alcanzado en el resto del calendario. La cita va a ser crucial.

QUE ESTOY LEYENDO

Siguiendo con la lectura a los ideólogos de las nuevas derechas, hoy te presento a Maria Schmidt, la filosofa de cabecera de Viktor Orban, el Primer Ministro de Hungría. Democracias iliberales, la relación entre el Este y la Unión Europea, la disputa por la Historia y más en esta jugosa entrevista.

PICADITO

1. Afganistán: Estados Unidos y los Talibanes anuncian un acuerdo de paz tras dos décadas de conflicto.
2. Bolsonaro respalda una protesta popular contra el Congreso; la tensión entre el legislativo y el ala militar aumenta. 
3. Sudán del Sur constituye gobierno de unidad y concreta el acuerdo de paz; el desafío es durar.
4. La Unión Europea fracasa en su intento de aprobar los primeros presupuestos tras el Brexit.
5. Erdogan muestra los dientes ante el conflicto en Siria; hoy recibe a una delegación rusa en Ankara.

LO IMPORTANTE

Mi recomendación para seguir el coronavirus y su inminente desembarco es esta cuenta de tuiter. Lujo total. Dicho sea de paso, la respuesta del periodismo español al virus puede ser un buen preludio de lo que nos espera acá:

Bueno, se supone que acá comienza el receso. Llamado a la solidaridad: desde este rincón del planeta pido encarecidamente a los líderes mundiales que en estas tres semanas no rompan nada. Por favor. Hago la solicitud en cuerpo de meme:

Nos leemos.

Un abrazo,

Juan