Cada cual atiende su juego

Buen día, ¿cómo estás?

Llegué un poco más tarde a tu bandeja porque quise incluir algunas anotaciones sobre las dos elecciones presidenciales de ayer en América Latina.

Si no estás al tanto, te cuento que Guillermo Lasso es el nuevo presidente electo de Ecuador. Andrés Arauz, el candidato de Rafael Correa, aceptó la derrota unas horas después de que el expresidente llamara la atención sobre un posible fraude en las encuestas de boca de urna.

En Perú, el escenario está abierto. Con la mitad de las actas procesadas, todavía no es seguro quiénes se enfrentarán en una segunda vuelta. Pedro Castillo, un candidato de la izquierda tradicional fue la sorpresa de la noche aunque todavía no se sabe si será él quién pasará al ballotage y en tal caso con quién. ¿Será el conservador Hernando de Soto o Keiko Fujimori?

En clave regional, no hay vuelta de la izquierda, ni giro conservador, ni ninguna de esas categorías que tanto nos gustan a los politólogos y politólogas. Hay lógicas nacionales independientes entre sí, que demuestran cuán fragmentada y sin rumbo está la región. Cada cual atiende su juego. 

También hablamos de lo que está pasando en Jordania entre el rey Abdullah  y su hermano. 

Empecemos. 

Lasso derrotó al candidato de Rafael Correa

Finalmente, lo consiguió. Después de dos intentos de llegar al Palacio de Carondelet en 2013 y 2017, el empresario Guillermo Lasso fue electo presidente de Ecuador. Ganó con el 52,5% frente al 47,5% de Andrés Arauz. 

Algunos apuntes sobre esta elección:

• El resultado es sorpresivo. Todas las encuestas daban como ganador a Andrés Arauz. Pero, en la tarde de ayer, la situación se empezó a complicar para el correísmo. “Está muy ajustado”, me dijo una persona cercana al candidato desde Ecuador, unas horas antes de que cerraran las urnas. El resultado ya lo sabemos: una diferencia de 5 puntos.

• Es la primera elección que pierde Rafael Correa. Si bien la pelea con Lenín Moreno apareció a los pocos meses de gobierno, Moreno fue el candidato de Correa en 2016 y ganó en segunda vuelta, frente a Guillermo Lasso, por dos puntos de diferencia. Es la primera vez que una mayoría le dice que no a Correa. 

• Correa estuvo presente en la campaña de Arauz. Si bien la elección de Arauz como candidato, un joven de 36 con perfil técnico, fue una búsqueda del correísmo de mostrarse renovado, Rafael Correa nunca estuvo fuera de escena durante la campaña. La pregunta que se hacían al interior del correísmo es cuánto le suma, si es que no le resta, la figura del expresidente. Los resultados acercan una posible respuesta. 

• Durán Barba en el último tramo de la campaña de Lasso. En el discurso de ayer a la noche, el presidente electo le agradeció al consultor político ecuatoriano. Si lo que quería era ganar, había que transformar radicalmente la imagen Lasso: acercarlo al electorado, sobre todo a los jóvenes que tienen entre 16 y 29 años que representan el 60% de los votos. Así fue que lo vimos, con algo de vergüenza, compartir videos con influencers en TikTok, como éste con casi 200 mil likes. 

• Familia y religión cruzaron todo el discurso del presidente electo. “La familia es el valor fundamental de la sociedad”, dijo Lasso ayer después de mencionar a cada uno de sus familiares y varias veces a Dios. Le habló a las adolescentes embarazadas reafirmando que no habrá despenalización del aborto impulsada por el Ejecutivo durante su mandato. También llamó a María Mercedes, la menor de sus hijas, la hizo pasar al frente y aclaró que estaba “soltera” (?).

• Los votos del movimiento indígena. Que el indigenismo sea desde mayo la segunda fuerza política en el Congreso de Ecuador habla del descontento con estas dos opciones tradicionales de la política. En primera vuelta, Pachakutik consiguió 1.8 millones de votos, 30.000 menos que Lasso. En estas últimas semanas, la segunda vuelta entre Lasso y Arauz terminó por romper la posición del movimiento indígena en tres partes: un porcentaje importante llamó al voto nulo o abstención;Lasso sumó este domingo unos 2.6 millones de votos; Arauz, un millón. Notamos entonces que un porcentaje de esos votos descontentos con la polarización tradicional, así como los de Xavier Hervas, en el momento de tener que optar por una de estas dos opciones, se quedó con Lasso. 

• País dividido entre la costa y la sierra o, dicho de otro modo, entre Quito y Guayaquil. El mapa está claro, la costa dominada por el correísmo; la sierra por Lasso.

Segunda vuelta abierta en Perú

Lo sabíamos, hoy no íbamos a conocer al próximo presidente electo de Perú. Pero, siendo las 8.30 del lunes, tampoco sabemos quiénes entrarán al ballotage. Hasta el momento, con la mitad de las actas procesadas, y si la tendencia se confirma, la pelea será entre el candidato de la izquierda, Pedro Castillo, y el derechista Hernando de Soto.

• Pedro Castillo, la sorpresa. Ya hablamos, en la entrega anterior, que esta elección venía hiperfragmentada y abierta. De los 18 candidatos, 6 perfilaban como los preferidos, y entre los últimos en intención de voto estaba Pedro Castillo. Las encuestas no le daban más del 6%, pero ayer (y hasta el momento) sacó el 16%. Castillo es un maestro sindicalista de la izquierda tradicional y conservador en temas como los de género. 

• Ballotage polarizado. De confirmarse este escenario, Castillo deberá enfrentarse al economista Herando de Soto, una clara opción conservadora. De Soto fue parte del gobierno del expresidente Alberto Fujimori, también apoyó la campaña de Keiko Fujimori en 2011 y fue parte de su equipo técnico en su segundo intento por llegar a la presidencia en 2016.

• No se olviden de Keiko. La hija del expresidente Alberto Fujimori se posiciona cuarta en el conteo pero a poco más de un punto de Hernando de Soto. No puede descartarse la posibilidad de que entre a un ballotage como lo hizo en la elección pasada en la que perdió por poco margen. 

• La derrota de Verónika. La candidata progresista, Verónika Mendoza, hizo una mala elección. Hasta el momento, no supera el 8% de los votos y quedó ubicada en sexto lugar. 

Jordania, problemas reales

Si sos de los que siguen con interés la pelea entre el príncipe Harry y la reina Elizabeth II es porque no estás al tanto de los últimos movimientos en la realeza jordana.

Hace más de una semana, las autoridades acusaron al hermano del rey Abdullah II, el expríncipe  heredero Hamzah bin Husein, de ser parte de un plan para desestabilizar a la monarquía que terminó con 18 personas detenidas. De todos modos, ayer hicieron su primera aparición pública conjunta desde que se conoció la pelea.  

Para entender lo que está pasando, es importante que sepas que el padre de Abdullah y Hamzah, el rey Hussein, gobernó casi medio siglo en Jordania, desde 1952 hasta su muerte en 1999; se casó cuatro veces y tuvo doce hijos con sus diferentes esposas. El primer hijo varón de su primer matrimonio es Abdullah, el actual rey de Jordania. Hamzah bin Husein (el que está acusado de desestabilizar a la monarquía) es el primer hijo varón del cuarto matrimonio del rey Hussein. Antes de morir, el rey Hussein nombró a Abdullah como sucesor mientras que Hamzah quedó como príncipe heredero porque, según cuentan, era el favorito de su padre. Pero una vez en el poder, en 2004, Abdullah retiró el cargo de príncipe heredero de su medio hermano Hamzah para nombrar a su hijo, el príncipe Hussein de 26 años. 

Pese a las tensiones siempre han intentado mostrarse unificados ante el exterior, pero hace unos años que Hamzah busca ampliar su influencia mostrándose como crítico con el gobierno y más cercano a su gente. Podés escucharlo hablar en este video. 

A mediados de la semana pasada, el rey Abdullah dijo que Hamzah había firmado una carta prometiendo su lealtad al rey y que la sedición ha sido cortada de raíz.

¿Por qué importa Jordania? Porque en medio del Medio Oriente convulso, Jordania es sinónimo de estabilidad. También es el país que recibe 2.200.000 palestinos desplazados por el conflicto con Israel y es un actor clave para alcanzar cualquier acuerdo de paz. Cualquier tipo de inestabilidad política para Jordania amenaza también el delicado equilibrio de fuerzas en la región en un momento marcado por la incertidumbre en el vínculo entre Israel y el nuevo gobierno demócrata en Estados Unidos. 

Hasta acá por hoy.

Nos encontramos el próximo lunes,

Ayelén

PD: Si tenés ganas, podés colaborar con Cenital para que sigamos haciendo periodismo.